Con el aumento del uso de internet a causa de la pandemia también ha crecido la contaminación ambiental. Sepa cómo impacta la tecnología digital en la vida del planeta y cómo el cambio de ciertos hábitos contribuye a hacer de la Tierra un lugar más sostenible.
La pandemia del coronavirus ha disparado el uso de internet en todo el mundo. Ahora que la mayor parte de la población usa la tecnología para realizar el trabajo online, estudiar virtualmente o distraerse a través de la red, se estima que casi un 60% de la población mundial accede a internet diariamente, lo que significa un aumento de 7.3% respecto a hace un año. Aunque en medio de la crisis sanitaria el mayor tráfico en internet ayuda a mantener la conectividad, la tecnología digital también impacta sobre el medioambiente.
Un estudio del grupo de expertos The Shift Project calcula que las enormes infraestructuras que mantienen en marcha la gigantesca red la información, aunque no son necesariamente físicas, generan más del 4% de las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero. La cifra es muy elevada y supera los gases de efecto invernadero emitidos por otras actividades, como el transporte aéreo civil. Lo peor es que, según los ambientalistas, para el año 2030 podrían aumentar entre tres y diez veces respecto a los niveles actuales.
Uso de redes sociales crece
El último informe Digital 2021, elaborado por las plataformas Hootsuite y We are social, revela que hoy en día existen en el mundo 4,200 millones de usuarios de redes sociales, lo que significa que la cifra creció más del 13% en el último año. Según el mismo estudio, la mayoría de personas emplea una media diaria de 6 horas y 11 minutos para navegar por la web.
En el Perú las cifras también crecieron. Se estima que los peruanos aumentaron la navegación en internet de una a cinco horas diarias, principalmente por las redes sociales, que ahora se usan casi tres horas más por día que antes de la pandemia. De acuerdo con las cifras del Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI), en el trimestre octubre-diciembre del 2020, el consumo de internet aumentó en casi 11 puntos porcentuales, de tal manera que el 88.7% de la población usó la tecnología a diario, el 10.7% lo hizo una vez a la semana y el 0.6%, una vez al mes o cada dos meses o más.
El acceso a internet a través de los teléfonos móviles en el país sigue creciendo. Según reporta el INEI, 87.7% de la población navega en la red a través de un celular.
Además, la cantidad de gente que hace consultas en internet por grupo de edad también creció, pues en el país el 69.8% de la población de 6 y más años de edad accedió a internet, representando un crecimiento de 7.8 puntos porcentuales respecto a las cifras del 2019.
Preferencias de los usuarios
Pero la pandemia no solo ha aumentado las horas de navegación en internet, también ha impactado en el comportamiento de los usuarios de todo el mundo en la red, pues han surgido nuevas categorías de búsqueda y ha crecido el consumo de la información emitida por los medios de comunicación sobre el coronavirus.
Según un estudio realizado por Datum Internacional, en el Perú aumentaron las búsquedas en las categorías salud y gobierno. Las personas están interesadas en tener acceso a más información relacionada con el COVID-19, las medidas por la emergencia sanitaria, las vacunas y todas las noticias disponibles sobre el aislamiento social.
Asimismo, se identificó que Twitter y Facebook son las redes más frecuentadas y Youtube e Instagram reciben 52 minutos más de atención por persona cada día, que antes de la pandemia. Igualmente, el uso de plataformas de videos, como Netflix, aumentó en 48%. Las aplicaciones para el teletrabajo, como Skype, Zoom y We Transfer también aumentaron su uso en 7%.
Impacto en el ambiente
Sin duda fue un año importante para el acceso digital, pues a medida que las personas trataban de adaptarse a los nuevos desafíos planteados por el COVID-19, cada vez se acercaban más a la tecnología y a las nuevas herramientas digitales. No obstante, con esa práctica también agravaban el problema medioambiental.
En un informe de National Geographic, expertos advirtieron que subir una foto al día en Instagram, almacenar archivos en la nube o tener la bandeja de entrada del correo llena genera una huella ecológica que demanda al menos el 7% de la energía mundial. De acuerdo con datos de la compañía analítica Cumulus Media, publicados en Visual Capitalist y citados por la prestigiosa revista, cada minuto se envían en el mundo 38 millones de mensajes de WhatsApp, se visualizan 266,000 horas de Netflix, 4.3 millones de videos en YouTube y se realizan 3.7 millones de búsquedas en Google que contribuyen a la contaminación digital.
La situación es tan grave que la organización Greenpeace en su informe Clicking Clean asegura que con esos datos “si internet fuera un país, sería el sexto más contaminante del planeta”.
¿Cómo contamina internet?
Internet contamina el ambiente porque consume mucha electricidad. Acceder a una web implica no solo el consumo energético del dispositivo del que nos conectamos, sino el del operador que nos da el servicio y los servidores con los que interactuamos para enviar o recibir información. Y todo ello requiere de dispositivos que tienen que estar encendidos las 24 horas del día.
Los expertos han estimado que el uso de internet genera cada día entre 25 mil y 35 mil toneladas de dióxido de carbono (CO2), un componente natural del aire que favorece la creación del efecto invernadero sobre la tierra e impide que desaparezca el calentamiento global. Aunque el teletrabajo ha permitido reducir fuertemente las emisiones de CO2, debido a que hay menos gente que se desplaza a las oficinas y esto reduce la huella de carbono, la gran transmisión de datos que existe actualmente por internet está generando una gran contaminación digital.
Los más contaminantes
Por ejemplo, una hora de videoconferencia por Zoom u otra plataforma similar equivale a emitir entre 150 y 1,000 gramos de CO2, dependiendo de los participantes, a la vez que consume entre 2 y 12 litros de agua. Esa cifra equivale a la cantidad de CO2 que emite un auto al circular entre 1 y 6 kilómetros. Hay más ejemplos. Ver una temporada en Netflix de 10 horas equivale a emitir 4.4 kg de CO2 o una búsqueda de Google representa al menos una emisión de entre 0.2 gramos de dióxido de carbono y ver un video de YouTube, 1 gramo.
Por cada email o mensaje de WhatsApp que enviamos y por cada foto o video que subimos a Instagram o a Tik Tok se emiten cerca de 50 gr de CO2. Si enviamos mil emails o mensajes, o se sube la misma cantidad de historias al año, se está emitiendo 50 kg de CO2.
Aunque estas cifras pueden parecer aisladas e insignificantes, diversos estudios afirman que es una situación preocupante, sobre todo si tomamos en cuenta que en el mundo se estima que hay más de 9 mil millones de aparatos electrónicos, 2 mil millones de teléfonos móviles inteligentes, mil millones de ordenadores y entre 5 y 7 mil millones de dispositivos con acceso a internet, así como 45 millones de servidores y unos 8 mil millones de equipos de red, como routers u otros aparatos de conexión. Se estima que la contaminación digital genera el 2% de las emisiones globales de dióxido de carbono (CO2), según datos publicados por la Unión Europea.
¿Cómo disminuir el impacto?
A pesar de que vivimos en un mundo altamente interconectado, donde el internet se hace cada vez más necesario y corresponde a las grandes empresas y gigantes tecnológicos, como Google, Facebook, Amazon y Apple, tomar medidas para atender esta situación, los ciudadanos también podemos contribuir a disminuir el impacto de la contaminación digital con gestos simples. Los expertos brindan estas recomendaciones para que usted, desde su hogar, contribuya a sanar el planeta. Sepa cómo hacerlo:
1. Almacenamiento.Almacenar documentos en línea consume el doble de energía que cuando se guardan en el ordenador. Si necesita más espacio, opte por un disco duro externo.
2. Descarga de videos. El video es considerado el monstruo de los datos, pues cada vez se requiere mayor calidad y más peso. Recomiendan descargar videos con menos resolución y conectarse por el wifi, ya que contamina menos que descargar a través de los datos del celular.
3. ¿Compartir? Estamos acostumbrados a compartir diversa información a través de las plataformas sociales o aplicaciones como WhatsApp. Una buena opción es seleccionar lo importante y no compartirlo todo. Así no seguirá potenciando la contaminación digital.
4. Basura digital. Elimine todo lo que no necesite y limpie sus dispositivos de forma periódica. Por ejemplo, borre diariamente los mensajes de suscripciones, correos, conversaciones antiguas o innecesarias, así como videos e imágenes. Puede usar aplicaciones como Clean Master.
5. Extienda la vida útil de sus aparatos. La fabricación de los dispositivos, los servidores y las infraestructuras de red son una de las principales causas de la contaminación digital. En un teléfono inteligente, el 90% de las emisiones de gas de efecto invernadero se producen durante la fase de producción. Por eso, no cambie sus aparatos con excesiva frecuencia.
6. Descanso a la conexión. Según un informe francés, el 43% de personas nunca desconecta sus aparatos como el router, laptop, celular o decodificador del televisor. Es una buena práctica apagar los aparatos, no dejar la computadora en stand by, cerrar las ventanas del navegador que no utilice y vaciar la bandeja de entrada del correo. Además, desconecte los cables de los dispositivos cuando no esté cargándolos.
7. Envíos masivos. Debe saber que crea más contaminación responder un correo con copia a muchas personas, que únicamente al remitente. Pasa lo mismo con las cadenas por redes sociales donde se descarga música y videos, al igual que los servicios de streamming. Por ejemplo, un video genera alrededor de dos gramos de carbono por segundo.
8. Envíe archivos compactos. Entre más archivos envíe, habrá más dióxido de carbono. Mande solo si es indispensable y que sea lo más compacto posible. Si es un PPT, mejor cree un PDF, que es más ligero.
Los ambientalistas señalan que, aunque parecen pequeños gestos, si cada vez más gente los realiza y hay compromiso, se puede generar un gran cambio en el impacto individual de cada usuario y posteriormente en todo el mundo.