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Botella solar, una forma económica y sostenible para iluminar los espacios oscuros

Debido a los grandes problemas climáticos que han surgido, muchas personas han comenzado a tomar acciones contra esto; acciones sencillas, pero que contribuyen en algo. Desde las tecnologías más avanzadas como los paneles solares, plantas eólicas e hidráulicas, hasta las cosas más sencillas, como la técnica del KondensKompressor. En este artículo comentaremos acerca de una de las técnicas ecológicas de iluminación a espacios oscuros durante el día, la botella solar.

¿Qué es la botella solar y cómo funciona?

La botella solar es una medida ecológica de iluminación, en la que se aprovecha la propia luz solar para proporcionar luz a un espacio oscuro. El método es similar a un tragaluz. Aunque parezca una medida un tanto extraña, sí que ofrece una eficiencia bastante buena. La iluminación que ofrece es equivalente al de una bombilla de 50 W o 60 W y tampoco es para difícil su aplicación. Los materiales son fáciles de conseguir y la instalación tampoco requiere artificios del otro mundo.

El funcionamiento es, básicamente, al estar la botella ubicada entre el exterior e interior de la vivienda, llena con agua, esta recibe la luz solar. La luz traspasa la botella y se ve amplificada por el agua que tiene dentro y alumbra gran cantidad del espacio donde se ubica. Esto es gracias a las propiedades físicas de la luz, la refracción y la reflexión.

Trae una gran cantidad de beneficios, pero el más evidente, es el ahorro de energía eléctrica y el ahorro de la factura del mismo servicio. Además de proporcionarte una buena iluminación, sin necesidad del uso de bombillos, te da una reutilización de las botellas de plástico, para no desecharlas. La única desventaja de esto, es que solo te permitirá usarlo durante el día, que es cuando el sol está presente. En las noches ya no podrás, puesto que no recibirás la fuente externa de luz.

¿Cómo se elabora la botella solar y su instalación?

Primero que nada, verifica que el techo de tu vivienda sea de fácil perforación, por lo que si tienes platabanda, no podrás hacerlo. En cambio, si tienes techo de Zinc, por ejemplo, sí podrás y lo primero que harás será abrir un agujero en este. El orificio debe ser del tamaño de una botella de plástico de 1 L a 1.5 L. Lo próximo será ajustar el recipiente en el agujero, de tal manera que no se desnivele ni se resbale al momento de añadir el pegamento.

Cuando te asegures que está bien ubicada, lo que harás será agregar el pegamento, procura agregar lo suficiente. Toma en cuenta que cuando la llenes de agua, esta pesará más y puede que termine resbalándose y cayendo, por ello el pegamento. Cuando esté seco, lo que tienes que hacer es llenar la botella con cloro, unos 10 ml y unos cuantos tapones de lejía. Esto para evitar que crezcan microorganismos que enturbien la claridad del agua. Por último introduce agua, no importa la cantidad, procura llenar la botella y listo.